martes, 6 de mayo de 2014

El silencio no existe

Quisiera conocer el silencio.
El sonido nulo de la nada,
el vacío desnudo,
el tumulto nocturno,
y taciturno de voz ahogada.

Se despierta y desvanece
la palabra. A veces,
reverberan los claros de luna
por estridencias inoportunas.
A veces, la vibración invisible
es la razón de mi ruina.

Silencio.
El silencio no existe para mí.

Y sin embargo,
cierro mis labios...
sabor amargo,
silencio raudo, y embustero.

¡No es este engaño el que quiero!
No es este el feudo que añoro,
ni esta gema la que ansío.
Ambiciono algún tesoro
que jamás tendré por mío.

Jamás.

Jamás tendré el silencio.
Porque el silencio, para mí,
no existe.